Houston, EEUU.- Los jóvenes valores del baloncesto profesional de la NBA, el base Derrick Rose, de los Bulls de Chicago, y el ala-pívot Blake Griffin, de los Clippers de Los Ángeles, se han convertido en el centro de atención tras ser los grandes triunfadores individuales de la temporada regular.
Los premios de Jugador Más Valioso (MVP) y de Novato del Año, respectivamente, por Rose y Griffin les ha permitido quitarles el protagonismo a las grandes estrellas como LeBron James, Kobe Bryant y Kevin Durante, entre otros.
Rose, de 22 años, se convertía en el jugador más joven en la historia de la NBA en recibir el premio de MVP y lo hizo en el United Center, de Chicago, recinto donde Michael Jordan también estableció su leyenda.
Además, Rose recibió de manos del comisionado de la NBA, David Stern, el trofeo de MVP en el mismo escenario donde Jordan lo recogió por quinta y última vez en 1998 poco antes de darle a los Bulls el sexto título de campeones de liga para luego retirarse.
Desde entonces la franquicia de Chicago ha vivido más sombras que luces en la NBA con varios intentos de reconstrucción fallidos hasta que hace tres años lograron la selección de Rose como número uno en el sorteo universitario para comenzar a creer que el resurgir del equipo era posible.
Rose, que ha necesitado mucho menos tiempo para comenzar a triunfar que Jordan, es el único en la historia de los Bulls que le acompaña con el premio de MVP.
Algo que no le ha hecho perder la perspectiva de todo lo que le queda por recorrer en el baloncesto y, sobre todo, de acercarse a la leyenda y figura de Jordan.
“Ni siquiera me estoy acercando a ese hombre (Jordan)”, declaró Rose. “Estoy muy lejos de él. Sería excelente estar más cerca de él. Este es un equipo distinto, una época distinta”.
Al margen de cual será el futuro de Rose y los Bulls, su equipo actualmente está en las semifinales de la Conferencia Este y durante la temporada regular la concluyó con la mejor marca de la liga (62-20) después de aportar promedios de 25 puntos y 7,7 asistencias.
Aunque los Bulls no pudieron durante el verano contratar a sus grandes objetivos como era el propio James, el escolta Dwyane Wade y el ala-pívot Chris Bosh, consiguieron lo que nadie esperaba, ser el equipo con la mejor marca y tener en Rose al nuevo ganador del premio MVP.
Si Rose comenzó su ya brillante carrera como Novato del Año, lo propio hizo Griffin, otro joven de 22 años que aunque tuvo que esperar una temporada completa sin jugar por culpa de una inoportuna lesión. Pese a ello, el tiempo perdido no le impidió demostrar que es uno de los hombres altos más dominantes que hay ya dentro de la NBA.
Griffin se convertió en el primer jugador en 21 años que gana el premio por votación unánime, sin que hubiese ningún tipo de competencia en la lucha por la designación.
Se trata del tercer jugador en la historia que gana el premio por unanimidad, siguiendo los pasos de los pívots Ralph Sampson, de los Rockets de Houston, en 1984, y David “El Almirante” Robinson, de los Spurs de San Antonio, en 1990.
“La verdad que el premio tiene doble valor para mi ya que me tocó pasar un primer año muy frustrante por la lesión, pero ahora esto me compensa de todos los sacrificios”, declaró Griffin en rueda de prensa que ofreció tras serle presentado el trofeo.
Griffin consiguió promedios de 22,5 puntos y 12,1 rebotes, además de 3,8 asistencias, y jugó los 82 partidos por los Clippers, que tuvo en el nuevo Novato del Año su mayor alegría y proyección de futuro.
Pero además, Griffin también ha protagonizado 214 mates, para alegría de los amantes del baloncesto, que le han convertido en el jugador más espectacular que hay actualmente en la NBA y se haya ganado el apodo de “Mr.Mate”
FUENTE:http://www.noticiassin.com
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